Intuir necesidadesUn negocio consiste básicamente en ofrecer algo a cambio de un pago, lógicamente nuestros clientes solo estarán dispuestos a pagar si sienten la necesidad de lo que les ofrecemos. Analiza con detalle las necesidades y los gustos de las personas que puedan ser tu público objetivo. Según cuentan de Amancio Ortega, fundador del imperio INDITEX del que forman parte las tiendas Zara, Stradivarius, Springfield, Massimo Dutti, etc., antes de abrir al público un nuevo local se sentaba en un banco de la calle y pasaba allí horas observando a las personas que transitaban por esa calle y como iban vestidas, así conocía de primera mano las necesidades y los gustos de sus posibles clientes.
Cuidar la Presentación Dicen que el hábito no hace al monje, pero aún así, los monjes siguen vistiendo hábito, porque eso permite que el resto de la gente los distingan y los identifiquen. Con esto no debes pensar que con solo una buena presentación conseguirás el éxito en tu negocio, pero lo que si es cierto es que en un mundo tan competitivo como en el que vivimos el tiempo se ha convertido en un factor muy importante, y según expone Ricardo R. Bellino en su libro “Tienes 3 minutos” hoy en día un cliente toma la decisión de rechazar lo que se le ofrece dentro de los tres primeros minutos desde en que fijó su atención en ello, lo que implica que tendremos que esforzarnos en no provocar ese rechazo ofreciendo una buena presentación tanto de nuestro negocio como de los productos o servicios concretos que ofrezcamos
Estudiar la rentabilidadMuchos emprendedores que inician un negocio se ven obligados a abandonarlo por no haber hecho un planteamiento realista de la rentabilidad de su negocio, bien sea por no haber previsto correctamente los gastos en algunas materias como por haber sido excesivamente optimistas en la previsión de ingresos. Para no caer en este error, es conveniente contar con asesoramiento especializado en temas concretos como pueden ser los gastos laborales y fiscales, que con mucha frecuencia se escapan de nuestro conocimiento.
Estudiar la competenciaLa competencia es el conjunto de empresas que ofrecen productos o servicios iguales a los nuestros o diferentes pero que pueden satisfacer las mismas necesidades, o que están en disposición de poder ofrecer esos productos o servicios a los clientes a los cuales pretendemos llegar. Este punto es de una importancia elevada, ya que muchos emprendedores caen en el error de fijarse únicamente en lo que actualmente está ofreciendo la competencia sin valorar las posibilidades potenciales de nuestros competidores. Como ejemplo de esto se puede citar el caso de muchos emprendedores que en la década de los noventa se plantearon abrir tiendas de dietética y herboristería, sin contemplar que las grandes cadenas de alimentación estaban en una situación privilegiada para entrar en ese sector simplemente dedicando una sección de sus estanterías a ofrecer este tipo de productos.
